Y sí, su primer trabajo fue de lavaplatos. ¡Literalmente fregando platos a toda velocidad mientras soñaba con otra vida! Pero no pasó mucho antes de que alguien notara su actitud… y lo ascendieran a mesero.
— Aunque claro, todavía lavaba platos cuando el cocinero se enojaba.
Comenzó su camino en el sector inmobiliario con pequeños proyectos, sin acceso a las herramientas o financiamiento que necesitaba para crecer.
Fue en esos momentos de dificultad cuando Antonio se prometió a sí mismo que, si lograba construir algo grande, encontraría la forma de ayudar a otros empresarios latinos a superar las mismas barreras.
Hoy, FlipLatino es la respuesta a ese compromiso: un puente para que empresarios como tú puedan acceder al conocimiento, las herramientas y el apoyo necesario para transformar su visión en un negocio rentable y sostenible.
Hoy, FlipLatino no solo enseña a invertir, sino a construir un futuro. Porque el verdadero éxito no es solo crecer, es ayudar a otros a hacerlo también.